Cuando se habla del Manchester City, la mayoría lo hace a partir de la compra del club por capital árabe. Aún no he encontrado a nadie que hable de los tiempos previos a esa era de los Sky Blues.
El Manchester City contó con grandes jugadores en los noventa, como Niall Quinn y Uwe Rösler. El irlandés, espigado y gran definidor; el alemán, bajito, escurridizo y peleón. Ambos fueron figuras clave, pero no bastaron para que el equipo se mantuviera en la Premier League. El City solo participó en cinco ediciones de la década del noventa.
Tras ascender en 2000/01, el City descendió rápidamente ese mismo año, pero para la temporada 2002/03 nunca más dejaría la máxima categoría del fútbol inglés.
En esa época, futbolistas como Shaun Goater y Nicolas Anelka tomaron el relevo de los anteriores ídolos, aportando la misma garra y determinación. En la temporada 2004/05, los Citizens lograron su mejor posición histórica antes de la compra del club: un octavo lugar, muy notable para el perfil bajo que manejaban. La siguiente temporada también fue destacada, aunque las matemáticas no les sonrieron al final.
En esa época, el entrenador del Manchester City era Stuart Pearce, exjugador del Nottingham Forest, donde se forjó como un duro lateral izquierdo con gran proyección ofensiva. Apodado “Psycho” por su temperamento volátil, tanto dentro como fuera del campo, su carácter se reflejaba en su equipo.
La era de Pearce estuvo marcada por un buen juego, pero con pobres resultados. El mejor City bajo su mando tenía esta alineación: David James; Matt Mills, Ben Thatcher, Richard Dunne, Sylvain Distin; Trevor Sinclair, Joey Barton, Claudio Reyna, Kiki Musampa; Antoine Sibierski y Darius Vassell.
Barton jugaba con la agresividad de un partido de barrio. Reyna aportaba el equilibrio y la calma. Dunne era la voz de mando en defensa. Vassell marcaba el ritmo en el ataque. Sibierski, con su presencia, infundía miedo en la zaga rival.
Lo único que le faltaba a ese equipo, a veces, era la definición, pero jugaba muy bien. Con un estilo muy vertical y una premisa clara: atacar, atacar y atacar. En mi opinión, el mejor Manchester City fue el de Pearce, por su volumen de juego y pragmatismo.
✍️ Robbie Ruud
🗓️ (12/11/2017)

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